viernes, 19 de julio de 2013

El pentagrama mágico

  Un día Rapunzel, estaba sentada observando por la ventana de su torre. Por un momento, sintió que a su largo cabello lo estaban tirando hacia atrás y vio a un hada que con una voz dulce dijo...

-Hola, mi nombre es Lila, pensé que había encontrado el pentagrama oculto en esta torre y estaba colocando las notas.

-No hay problema pero este es mi cabello y en esta torre no hay nada- dijo Rapunzel.

-¿Me puedes ayudar a encontrar ese pentagrama?- preguntó Lila.

-¡Bueno, dale! ¿Dónde es?- preguntó Rapunzel. 

-¡En el bosque Mágico!- exclamó Lila.

Fueron al bosque Mágico y buscaron por todos lados ... hasta en lo más profundo. De pronto, comenzaron a oír un fantasma.
   El muy pillo cuando las vio, rápidamente se llevó a Rapunzel. La niña estaba muy asustada y no sabía qué hacer pero lo escuchó:

-Hola soy el fantasma Louis ¿Quieres jugar conmigo?- preguntó tiernamente.

-¡Sí! pero... ¿puede venir mi nueva amiga? .... Esto tiene que ser corto ya que buscamos un pentagrama mágico- explicó Rapunzel. 

-Yo sé algo sobre ese pentagrama ¿las puedo acompañar?- preguntó Louis.

-Si, claro,pero tienes que ser cuidadoso. Mi amiga es un hada muy asustadiza- dijo Rapunzel.

Los tres se unieron para buscar el pentagrama mágico. Caminaron horas y horas hasta que vieron algo brillante al final de un arco iris. Y allí estaba, el pentagrama mágico. Y sobre él, cubierta de polvo mágico una flauta.
    Lila, tocó unas notas y apareció un genio. Él les concedería un deseo por persona.
Rapunzel deseó amistad por siempre con Lila y Louis.
Lila deseó tener poderes mágicos.
Y Louis pidió, ya no dar miedo a la gente.

Fueron amigos por siempre, como pidió Rapunzel. Lila se convirtió en un hada de magia. Louis vivió tranquilo con la gente porque ya no asustaba. 
                                                       
Silvina Damiani - Quinto "A"